viernes, 18 de septiembre de 2009

Canción con vos

Autor: Horacio Guarany Música: Horacio Guarany

El amor es un sitio
donde tu pie reposa
a medio ser apenas
del niño y de la rosa
el amor va contigo
cuanto tu vas conmigo
y decimos nosotros
en le mismo sentido

A veces compañera
cuando salgo al camino
y en el trébol del día
parpadea el rocío
te pienso largamente
te nombro despacito
y es como si de pronto
me nombrara a mi mismo

El amor es el cauce
de un río compartido
cruza muchos paisajes
pero es el mismo río
el amor nunca olvida
lo amado y padecido
y como nunca olvida,
no conoce el olvido

A veces compañera
cuando salgo al camino
y en el trebol de día
parpadea el rocío
te pienso largamente
te nombro despacito
y es como si de pronto
me nombrara a mí mismo

el amor, compañera
el amor, querida
el amor, amiga
ah el amor, la vida

De no olvidar

De no olvidar

(Lucio Muniz - Alfredo Zitarrosa)

Y tu recuerdo, permanecido,
me está diciendo, me está diciendo,
que no hay olvido.

Breve es mi canto, que no te olvida,
piel y latido, piel y latido,
sombra encendida.

Siento en el alma como puñales,
filos metidos, filos metidos,
en manantiales.*

Ya no te espero, nada me explico,
madero muerto, madero muerto,
te crucifico.**

¿A qué has venido? Vuelve al pasado,
déjame solo, déjame solo,
¿Quién te ha llamado?

Siento en el alma como puñales,
filos metidos, filos metidos,
en manantiales.


* Alfredo Zitarrosa, en una primera versión inédita, no canta esta estrofa.
** En la misma versión, luego de esta estrofa, canta:
Fingen mis manos que te han tocado,
piel y cenizas, piel y cenizas,
fuego apagado.

domingo, 17 de mayo de 2009

Hoy se fue Mario Benedetti

Estados de ánimo

A veces me siento
como un águila en el aire.
-Pablo Milanés


Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.


Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.


A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.